LA BICICLETA PODCAST | Giro #14 - Del Toro y su cara de líder 2v331

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Programa diario.

Un resumen de la jornada ciclista.

Hola, amigos, ¿qué tal? Muy buenas.

Saludos de quien te habla de Alberto Marcos.

Bienvenidos todos y todas a la Bicicleta Podcast.

Bienvenidos a la decimocuarta y definitiva y trascendental etapa del Giro de Italia.

Un día que parecía llamado a ser un poco insulso, que quizás debería haberse jugado a un sprint, que parecía al menos peligroso incluso de los últimos que hemos tenido en el Giro de Italia, y que se ha convertido, cosas de lo que son las grandes vueltas, en un día absolutamente definitivo para el Giro de Italia.

¿Por qué ha habido diferencias? Porque del todo se reafirma en el liderato, y cuidado a este nuevo escenario que tiene la carrera, y porque otros incluso se van para casa, como es el caso de Giulio Ciccone, que le estaba saliendo todo bien, se ha encontrado con la mala suerte de Bruce Suna, caída en los últimos kilómetros, se ha llevado por delante las aspiraciones de muchos, y ha habido diferencias que vamos a repasar ahora con Ayuso damnificado, con Roglic damnificado, con Bernal damnificado.

Cuidado con lo que ha pasado hoy, con Tiberi también.

Hay que poner muchas cosas sobre la mesa, esto ha pegado un vuelco increíble, y cuidadito con cómo queda el Giro después de lo de hoy.

Así que como ves, hay muchas cosas que tenemos que contar.

Hoy aquí en La Bicicleta Podcast, ya sabes que nos echas un cable, si nos dejas por ahí un me gusta, si nos dejas un comentario y nos cuentas qué te ha parecido la etapa de hoy, y por lo demás, venga, nada, ponte cómodo, arrancamos, porque empezamos a pedalear en la bicicleta.

Y te recondujo la alma al suelo del mio antiguo porto Tras invisibles noches de un farbufone Relazada al sueno de un legítimo canto distorto D'all'esiglio dell'immaginazione Vagai tra gente e terre che mi hanno adottato In cambio di una risata e chi distoria Lungo le strade di una saggezza dimenticata D'indomabili notti cade di gloria Pues lo que parecía que podía ser un día relativamente plácido, que ayer advertíamos que no nos fiábamos en absoluto después de lo que estábamos viendo en este Giro de Italia, que esperábamos casi cualquier cosa, pues esperábamos muchas cosas, pero seguramente lo de hoy no lo teníamos en la mente, en esta decimocuarta etapa del Giro entre Treviso y Nova Gorica, que se ha convertido en un día puntual y absolutamente trascendental para la carrera.

Estos 195 km, que tenían por ahí alguna cota intermedia y, sobre todo, ese murito en el circuito final que había en la parte final de la carrera, un murito de cuarta categoría, que en principio tampoco parecía nada del otro mundo y que ni siquiera estaba al final.

Entonces, sobre el papel, y si no hubiera pasado nada raro, esto quizás debería haberse jugado al sprint.

Ahora bien, ¿qué pasa? Pues que la lluvia quiso hacer acto de presencia y convirtió ese circuito final en una pista de patinaje y en algo muy peligroso.

Además, había doquines, estaba todo húmedo.

Bueno, era muy complicado mantenerse en pie o parecía complicado que no hubiera caídas.

Efectivamente, hubo una caída que resultó definitiva para este Giro.

Bueno, se formó una fuga de inicio, como es habitual, como siempre contamos, ¿verdad? Una fuga en la que se metieron Kasper Asgreen, Clement Davy, Mirko Maestre y Martin Macelusi y, bueno, era una fuga que quizás no tenía tanta enjundia como otras, pero bueno, había ahí un viejo conocido, ¿no? Como Kasper Asgreen, una persona peligrosa para cualquiera siempre, ¿verdad? Así que, bueno, la fuga es verdad que no es que tuviera demasiada renta siempre, pero jugó en un doble filo y, sobre todo, en el tramo final, cuando las cosas se pusieron ahí ya feas en ese circuito final, es verdad que la diferencia era pequeñita, pero había ciertas esperanzas para los de adelante, que pudieran llegar hoy y ser la gran escapada que llegara en este Giro de Italia por delante por primera vez.

Lo consiguió, lo consiguió además Kasper Asgreen, la fuga se fue desintegrando poquito a poco, al final aguantaron Maestre y Asgreen y al final se quedó Kasper Asgreen en cabeza él solito y le echó un pulso al pelotón, un pulso mano a mano, un buen pulso que, además, se vio condicionado por lo que decimos,