Balas vienen y van 2w1y54

Soy Toe, Toe Morán. Un día, te duele el amor, caes de la nube que te sostiene sin fundamento, como una hoja a merced del viento si lo que sientes es verdadero, verdadero y doliente amor sincero, del que desgarra a un corazón. Porque un día se rompe ese amor, o se pervierte, o se desluce, o se afea, o se aja, se amancilla su esencia primera y no puedes hacer nada. Un día, como otro cualquiera, traduces la ingrata espera en balas que te rodean por alguien que te dispara. Y ya no hay silencio ni desespero que valga; primero, te pones a cubierto y, allí donde la luz es ámbar, haces acopio de arrestos y eres tú la que disparas. Pero no utilizas balas, eres yegua matalona y, aunque se aventuren rocín y manzanas, sueltas tu proyectil desde el arma que el alma provoca, haciendo salir de tu boca toda palabra ruín que consiga zaherir, dandole en las mataduras al ser que te provoca tortura. ¡Adelante, acaba con él! Nadie se va a interponer a este monólogo sincero, o al menos yo no lo creo; callado y en su rincón te va a escuchar el ratón... ¡ve preparando el madero! Título del poema: "Balas vienen y van." Me arropa Robe Iniesta y su magistral "Nana cruel." ¡Un abrazo! 6m5g3r