BAD RELIGION - Generator 1992. 4h2119

Generator es el nombre del sexto álbum de la banda estadounidense de punk Bad Religion. Fue publicado en 1992. Este es el primer álbum con el batería Bobby Schayer, quién reemplazó al batería anterior Pete Finestone, que dejó la banda en 1991 para concentrarse sólo en la banda The Fishermen, tras la grabación y el tour del álbum anterior Against the Grain. Comprometida como pocas, surgieron como una banda más de punk/rock del sur de California (“Bad Religion Ep”, 1981), asentando posiciones rápidamente con un fresco y energético debut (“How Could Hell Be Any Worse?”, 1982) y dando algún que otro paso en falso (“Into The Unknown”, 1983), que rápidamente corregirían antes de que llegase la sangre al río (“Back To The Known Ep”, 1984). Pero no fue hasta finales de la década con “Suffer” (1987) cuando empezaron a acuñar un sello propio e identificativo (hardcore melódico para los amigos), al igual que hicieran con su otro sello, el discográfico, al que bautizaron como Epitaph y bajo el cual editaron todo su material -y el de otros muchos- hasta su fichaje por Atlantic en 1994, lo que les acarreó más de una crítica. “No Control” (1989) ya apuntaba maneras, y “Against The Grain” (1991) abrió la nueva década con auténtica maestría, pero fue sin duda con este “Generator” con el que destaparon del todo el tarro de las esencias, al menos para el que suscribe. ¿Qué hacía de especial a Bad Religion? A parte de un nombre tan contundente y de un logo acorde al mismo, su música, a pesar de ser considerada punk/rock strictu sensu, gozaba de una pulcritud cristalina rara vez vista en dicho estilo, de voces extremadamente melódicas (cortesía de Greg Graffin), cuidando y sobresaliendo unos coros más propios de curtidas formaciones de A.O.R. que de unos alipendes luciendo cresta (en el Heavy Metal clásico se harían acopio Blind Guardian, mismamente), y que a la postre pasarían a ser santo y seña del grupo, en claro contrapunto a unas guitarras netamente distorsionadas a cargo de Brett Gurewitz “Mr. Brett” y del ex Circle Jerks Greg Hetson, y de una fugaz y contundente base rítmica con Jay Bentley al bajo y Peter Finestone a la batería (aquí ya sustituido por el nuevo Bobby Schayer). “Generator”, además de ser el disco más maduro de la banda (eso es una opinión personal), es sin duda el más existencial y oscuro (y eso una opinión general), y buscar en él relleno es casi como buscar una aguja en un pajar. Musicalmente se pierde el miedo a ralentizar los tiempos y a poner énfasis en la melodía (“No Direction”, “Two Babies In The Dark”, “The Answer”), y letrísticamente siguen los compromisos (“Too Much To Ask”, “Heaven Is Falling”, “Atomic Garden”) y se acentúa como ya digo el existencialismo (“Generator”, “Tomorrow” o las citadas “No Direction” y “The Answer”), aunque la rabia punk sigue intacta en piezas como la brutal “Fertile Crescent” o las antes mencionadas “Too Much To Ask” y “Tomorrow”. “Chimaera”, aun sin desentonar, quizá sea la más desapercibida del trabajo, y “Only Entertainment” nos deja con ese sabor agridulce que predomina en casi todo el disco. A todo esto, de los 17 cortes del anterior “Against The Grain” pasamos a 11 en este “Generator”, algo más complejos y elaborados (aunque sin pasarse), supongo que por eso de la madurez que decía al principio. Su sucesor “Recipe For Hate” mantuvo un buen nivel, es cierto, como lo es el que sirvió de ‘epitafio’ (je je) para su sello propio y de toda la vida, dando el gran salto a una multinacional (Atlantic) y perdiendo sólo por eso a los fans más concienciados, aunque la calidad seguía intacta (“Stranger Than Fiction”, 1994). Pero eso, como suele decirse, es otra historia… Si desconoces al grupo y quieres empezar por algún sitio este puede ser un buen punto de partida. Para que luego digan que los 90 fueron aburridos. b6w5p