El Backstage: La resolución de la estafa y sorteíto 4a2p53

Esto es el selecto club del Puente Cuatro Podcast.

El Backstage.

Elige un sillón y toma asiento.

Backstage, gente.

Backestaje.

Backestaje.

Buenas, chicos. Hoy toca lo que viene tocando desde hace unos meses. ¿Cuánto tiempo llevamos con los sorteos? Un año casi, ¿no? Bastante tiempo.

¿Es el primero del sorteo o primero nos cuentas tu estafa y luego el sorteo? ¿Tienes sueño, David? Sí, tengo sueño, sí.

Primero nos cuenta Sergio la estafa. Cuéntanos el segundo capítulo.

He de decir que el problema se ha solucionado.

¡Oh! Pacíficamente.

Yo preferiría que no se hubiera solucionado.

Nada más acabar el programa de la semana pasada, me encabrone más durante el programa y me abrí mi cuenta de Wallapop e dije voy a abrirle otro pedido a este buen hombre.

Y me metí en su página de Impresión 3D y le abrí otro pedido.

Al cual me contestó raudamente.

¡Oh! Pero le abrí otro pedido con otra cuenta. No sabía que eras tú.

Y visto esto, que estaba conectado, dije ok.

Le voy a hablar con mi cuenta, la que él conoce, pero en otro tier suyo que tiene de estos de Wallapop, que tiene como... Pedido a medida de más de 50 euros.

Pedido a medida de menos de 50 euros, no sé cuánto.

Y le abrí otro pedido a medida.

Con tu cuenta buena, con la que él conoce.

Con la que él conoce. Y me contestó raudo.

Y le dije que sepas que te estoy escribiendo por el otro pedido y te estoy escribiendo por WhatsApp y que espero una llamada tuya y no tengo nada.

Perdona, no sé qué, tal, no sé cuántos, mañana te llamo, tal.

Sí, ya claro. ¿Mañana me llamas? ¿El 100%? Sí, sí, no te preocupes, tal. Y me escribió al WhatsApp.

Oye, perdona, es que estamos cambiando el almacén.

El almacén en el taller donde hacemos todo ha sido un mes de locos y estamos cambiándolo.

Mañana me llamas.

Ok.

No me llamó, al día siguiente. Maravilloso, maravilloso.

Es que te imagino a ti el día entero chinao.

Todo el día chinao. Todo el día chinao.

Esperando la llamada, la llamada no entra.

A la noche, me acuerdo que acabé de editar el backstage a la tarde y dije...

Uf.

Porque era un poco...

O sea, me refiero, me estaba estafando, ¿sabes? Y dije, cuando edité el backstage, como no me había todavía contestado ni llamado, le voy a escribir otra vez. Y le voy a escribir ya de mala onda.

Acabé de editar el programa, tal, y esto era ya a las ocho y pico o nueve, y le escribo.

Y le pongo por Wallapop, por donde me había contestado Raudo.

Mira, tío, así.

No sé si me estás vacilando, pero me estoy calentando.

He querido ir de buenas hasta ahora.

O me contestas ya y me dices qué cojones pasa, o no voy a ir de tan buenas.

Porque creo que me estás vacilando. He ido de buena fe, te he pagado por adelantado, veo que tienes una empresa en la que tienes buenas reseñas, pero me estás calentando. Y por malas, no quieres callar por malas.

Le contesto a los diez minutos, por WhatsApp.

Sí. Mira, no hace falta que te calientes ni nada, no sé qué.

Estoy intentando darte un servicio, pero estoy teniendo semanas malísimas.

He tenido un problema médico en la familia y digo...

Dímelo.

Dímelo, ¿sabes a qué me refiero? Entonces lo entiendo.

Cuando tengo un problema médico en la familia, dejo de ir a trabajar y cuando al mes me dé la gana contestar, le digo que no te rayes, que tengo un problema en la familia. Sin avisar ni nada.

Por lo menos, pero que no te diga que te llamo mañana.

Dime, chico, estoy liado, me ha pasado esto, por favor, te contesto cuando pueda.

Sí, sí, te voy a llamar. Sí, sí, te voy a llamar.

Y luego no contestas, hijo de puta. Y me contestas cuando te haga otro pedido.

Me toco los cojones. Hombre, que sí, que como tienes la familia enferma entera, tío, me estoy vacilando.

Porque cuando te hablo con otra cuenta, me contestas.

Y cuando te llamo por teléfono o te llamo al WhatsApp, no me contestas.

Y llevo un mes. Es raro que te de eso, ¿eh? Pues eso no atrola, que flipas. Sí.