APAGÓN MASIVO: QUÉ HA PASADO Y CÓMO PREPARARNOS PARA LO QUE VIENE 6f4v2t

Bienvenidos a Paso Salvaje, un espacio donde con técnicas, consejos e historias aprenderás a enfrentarte a cualquier desafío en la naturaleza.

Soy Alejandro, experto en supervivencia.

Acompáñame y vamos juntos a por el siguiente Paso Salvaje.

Muy buenas salvajes, espero que estéis genial y sobre todo después del sustillo que tuvimos ayer con el tema del corte nacional de luz y de las telecomunicaciones.

A mí me pilló en la calle, trabajando, y os puedo decir que el caos ha sido increíble.

Coches parados en mitad de la calle, semáforos apagados, gente cruzando a lo loco, o sea, una auténtica selva en cuestión de minutos, que a mí me hace preguntarme cómo algo tan simple, como que no haya luz durante unas horas, cómo eso puede desatar tantísimo descontrol. Me parece increíble.

Para este segundo podcast tenía pensado otro tema completamente diferente, que ya hablaremos de él en el siguiente episodio, pero dado el incidente que pasó ayer, he querido hablar directamente de ello. Porque no es por ser alarmista, de verdad, pero me he dado cuenta de lo extremadamente poco preparados que estamos para afrontar una situación como esta. Y no hablo de que haya sido un gran desastre apocalíptico, hablo de algo tan real y tan cotidiano como un corte de electricidad, pero que en este caso ha sido un corte de electricidad a gran escala.

Hoy nos hemos dado con un canto de realidad en el que nos hemos dado cuenta que vivimos en un mundo que depende totalmente de la electricidad, y en cuanto nos la quitan, todo, absolutamente todo, se paraliza. Así que aquí estoy, con un nuevo episodio interesantísimo en el que vamos a explorar de forma sencilla y directa qué ha sucedido, cuáles han podido ser las posibles causas, los errores que solemos cometer cuando pasan este tipo de cosas, cómo podemos estar preparados para la próxima vez, y por supuesto, no os vais de aquí sin tener una lista con las cosas que haría desde hoy sí o sí.

Vamos a empezar situándonos un poco. Ayer, lunes 28 de abril de 2025, sobre las 12 del mediodía, se produjo el peor apagón eléctrico de la historia reciente.

El apagón ha afectado principalmente a España, Portugal y también al sur de Francia, pero la cosa no ha quedado ahí. Aparte de dejarnos sin luz, también se han tumbado todos los sistemas de telecomunicaciones. Nos hemos quedado sin cobertura en los móviles, sin internet, sin posibilidad de hacer llamadas o ni siquiera enviar un mísero WhatsApp.

Y claro, en pleno 2025, quedar sin comunicado por completo durante horas es algo serio, es algo muy serio. No podíamos contestar con las familias, no podíamos pedir ayuda, no podíamos ni siquiera saber qué estaba pasando realmente más allá de lo que veíamos a nuestro alrededor. La falta de información en estas situaciones genera mogollón de incertidumbre.

Y esa incertidumbre genera miedo y, sobre todo, genera muchísima desinformación.

O sea, rumores, noticias falsas, un cóctel peligrosísimo.

Ahora bien, ¿qué ha pasado exactamente? La realidad es que los sistemas eléctricos de los países modernos, como en España, están diseñados para ser súper robustos.

De verdad, son impresionantes. Son capaces de soportar tormentas, sobrecargas, cortes puntuales.

Todo está pensado para que no se caiga todo a la red de golpes.

Pero aquí viene la parte crítica. También son extremadamente frágiles frente a ciertos tipos de eventos. Te lo explico resumidamente.

Nuestro sistema eléctrico no es como una casa, donde si se va la luz, se va solo en tu piso o en tu edificio.

Aquí hablamos de que esto es una red gigante, interconectada, donde miles de kilómetros de cables de sus estaciones y de centrales eléctricas dependen unas de otras en un equilibrio constante.

Ese equilibrio es tan tan delicado que si una gran central, por ejemplo, falla y no puede suministrar la energía que le corresponde, otras centrales tienen que suplir esa carga en cuestión de segundos.

Si no lo hacen, la red entera puede descompensarse.

Y cuando eso pasa, el sistema entero se desconecta automáticamente para protegerse.

Esto es lo que se llama un blackout controlado, que básicamente es que prefieren que se apague todo antes que freír la red completa y causar daños que en vez de solucionarse en un día, pues tarden meses en solucionarlo.

Entonces, ¿qué ha podido pasar hoy? Hay varias hipótesis. La primera hipótesis, y la más benigna, es que ha sido un fallo técnico en alguna sujetación crítica o en las líneas de alta tensión que conectan los países, como la interconexión de España y Francia.

Un corte ahí puede descompensar todo el sistema y provocar lo que hemos vivido.

La segunda opción, mucho más preocupante, es la posibilidad de un ciberataque.

Esto no sería ciencia ficción.

Ya hemos visto ciberataques a infraestructuras críticas en Ucrania, en Estados Unidos, y Europa lleva… ¿años?