El ALMA de las Plantas Sagradas: Magia, Sanación, Chamanismo y Conciencia Superior - Juan Plantas 1n5xk

Es un mundo realmente desconocido y además también muy prejuiciado, porque claro, al que habla de duendes de una forma seria se le considera, bueno, poco menos que loco. Pero no tiene nada de extraño, vamos a ver, todas las experiencias que se obtienen cuando se trabaja con enteógenos, con plantas que abren las puertas de la conciencia, generalmente van acompañadas de percepciones de unas energías que se manifiestan casi corpóreamente, que es el concepto en realidad. Claro, yo he tenido oportunidad de ver cosas, ver, o sea, ver desde el sentimiento y ver desde el pensamiento, más que desde los ojos, pero incluso cuando he abierto los ojos he seguido percibiendo cosas que parecerían extrañas.

Durante años yo decía que no se trataba de creer o no, yo no podía verlos, a estos seres, pero he tenido alumnos y personas para mí muy serias y muy valiosas que los veían, que los veían perfectamente, es decir, por eso no puedo decir creo o no creo, yo no los he visto verlos, sí, sí los he visto, pero en estados ampliados de conciencia, no en la realidad, pero he sentido esas energías tantas veces, sin una forma corpórea o determinadas formas lumínicas que me resulta claro que cuando dicen es una tontería, no, me parece que el discurso tonto no es precisamente del que siente eso, sino del que lo califica como tal. Sí porque tendría que decir que alguna vez me he sentado en el jardín de la pequeña casita que tenía hace años y me he sentado frente a la mandrágora que tenía cultivada en mi jardín, como decía Salomón cuando hablaban los amantes en el cantar de los cantares, y me he puesto a hablar con ella y he sentido la energía curativa y la energía más allá de lo que concebimos como normal.

La he sentido, no puedo decir he visto salir, pero haciendo el camino de Santiago tuve un compañero extraordinario, excelso, que alguna vez de pronto iba caminando y le veo por allí, más adelante, porque caminaba tan bien y tan rápido que me asombraba, y de pronto me iba acercando y estaba sentado, y bueno, se habrá cansado y ha parado. Y ella, ¿qué pasa Isidro, qué tal? ¿Qué haces? Pues aquí, esperando a que salga el duende de la seta, y estaba al lado de dos setas que quiero preguntarle unas cosas. Bueno, ni era fantasioso ni era un hombre sospechoso, y como soy consciente que esas criaturas existen y que en el fondo son transposiciones de una percepción energética a también una conexión con unas realidades, pues claro que existen las hadas, sino que habría pensar que tantas y tantas culturas se lo han pasado haciendo idioteces con la cabeza y sacando cosas absurdas que no puedo creer en eso.

Y claro, pues claro que están las sirenas y las náyades y tantas criaturas en las fuentes, en los manantiales, porque a veces sin prepararlo y sin ir con una concepción te acercas a un manantial y sientes y percibes unas luces y un ese que no son las luces normales, que... Y por otra parte estoy viendo continuamente documentos, documentales más bien, donde se refleja la posible formación, o sea, que tomen forma las almas, incluso los espíritus, pero si esto está a la orden del día, y porque si eso es posible la energía anímica de las plantas no va a poder generar ese tipo de... De la misma manera que, claro, hoy sería negar de forma absurda y un poco torpe el que las plantas se comunican, que las plantas en esa capacidad extraordinaria que tienen, en ese alma de especie, no individual, de especie que tienen, se comunican y trasladan sus conocimientos de unas a otras y responden y reaccionan ante los estímulos que se les... A los que se les someten. Eso está claro.

Pero claro, el mundo de...