ALGUIEN PARA PLATICAR_Si te hago quesadillas es porque te amo 6h2wa

Hola de nuevo, ¿cómo estás? Espero y todo esté marchando excelente por allá, donde quiera que te encuentres. Gracias por coincidir otra vez en esto que se titula Alguien para platicar. Yo soy Eri Jaramillo, estás ya en el capítulo número 4 en esta serie en la que intento plantear algunos temas que surgen en mi cabeza pero sobre todo que estoy viviendo, que son parte de mi día a día, que estoy experimentando, a veces me sacuden, a veces como que sí dictan lo que voy a traer en la cabeza todo el día y digo no, no, no, no, lo ideal es platicarlo con alguien más.

El hecho es tener alguien para platicar y te lo grabo y pongo por acá los tópicos sobre la mesa y me encantaría que te comuniques conmigo, que me comentes en las cajas por acá que tienen las plataformas para la interacción o que también, de hecho te lo voy a dejar en la descripción, creo que ya te lo estoy poniendo desde los otros capítulos, mi instagram personal que no te burles pero se llama arroba forever takata, forever takata, takata es con K y con H al final, forever takata. Así estoy en instagram, ojalá y quieras establecer o conmigo, platicar un poco, el objetivo de este podcast para nada es ni hacerme famoso, ni ser un coach de vida porque todo lo contrario, ni venir y decirte cómo actuar, cómo vivir, para nada, simplemente es tener una comunicación, hacer amistades que compartamos lo que nos está ocurriendo en esta vida adulta y pues traerte algo con lo que tal vez te sientas identificado, identificada o identificade.

El tema de hoy es cómo expresamos el amor y voy a comenzar a platicártelo, fíjate que yo de muy pequeño, digamos en la etapa de la escuela primaria, entre los 6 y los 12 años yo expresaba el amor siendo el niño modelo, no porque estuviera en gerber ni mucho menos ni en la pampers o así, sino porque intentaba hacerlo todo bien, siempre fui un niño muy estudioso, pulcro, para nada me ensuciaba, los zapatitos limpios, las uñas cortitas, ni sudar me gustaba, que de hecho es algo ahí que luego voy a hablar acerca de los fluidos en mi vida, entonces ni siquiera sudar, el ejercicio pues tampoco, creo que eso es algo que tenemos en común varios de los que pertenecemos a la G del colectivo, LGBTIQQQ+, como que a los de la G no siempre nos gustan los ejercicios o la actividad física así rígida y de fuerza y etcétera, no estoy generalizando, pero por lo menos a la gente que yo he conocido no nos gusta, entonces en la primera parte de mi vida, retomando, creo que esta cuestión de expresar amor era portarme bien, ser buenito, ser un buen niño, ser un buen adolescente, de hecho nunca tuve broncas, en casa ni tuve y pues obviamente tampoco tuvieron broncas conmigo, jamás a mis cuidadores, a papá y mamá les contesté feo, ni me escapaba, ni me hice la pinta, ni llegué tarde un día de la nada a la casa, así como que una vida súper meh, ya a los 20, 30 me aloqué bastante, que le sorprendió, pero pues yo era un adulto y era harina de otro costal, pero sí, en mi niñez o en mi adolescencia, en mi pubertad, el hecho de pues mostrar como esta parte buena de hacer sólo lo que estaba bien, de alejarme del mal y de las malas compañías, fue pues mi manera de expresar el amor y mi preocupación porque la familia estuviera bien, por no ser como dicen por ahí, una carga para la familia o no ser una preocupación para la familia, siempre me importó mucho todo esto, luego entré a la universidad, se abrió mi mundo y empecé a expresar el amor como con preocupación hacia las demás personas, como protegiendo, yo desde los 20 y tantos tengo esto, era como un señorcito, o sea, a los 21, 22 ya era un señorcito, ya me gustaba a mí contribuir a mi casa, poner dinero para la renta, nunca hemos tenido en casa un inmueble propio, entonces poner el dinero para la renta, cooperar para la despensa.