835- UCRANIA: Mierda y tecnología x311

¡Qué vergüenza! ¡Qué vergüenza! Bueno, hoy voy a hablar de nuevo de tecnología y geoestrategia.

Dejaremos lo de Visa y Mastercard y Visum y de su importancia, que para nada es menor. De hecho, a mi modo de ver, mucho más importante que cualquier cosa relacionada con el último iPhone, el último Pixel o el último Samsung.

Nos encanta el tema, a mi me encanta, pero creo que hoy no es tan importante.

Dicho eso, quiero hablar de otro tema relacionado con la geoestrategia y la tecnología.

De dos, porque otro lo voy a grabar ahora pero lo voy a publicar mañana.

Bueno, me ha indignado, me ha indignado mucho, ya no solo la discusión de Zelensky y Trump en el despacho Oval, me ha estado indignando el análisis de los medios respecto a que Estados Unidos va a llegar a un acuerdo con Ucrania para quedarse sus yacimientos de tierras raras y todo esto al final iba de que los americanos y los rusos ambos querían quedarse los yacimientos, el típico rollo de siempre, de que cualquier conflicto se explica porque allí hay el anillo de Sauron o el anillo de los nivelungos o algún tesoro pirata está escondido ahí, como si todas las guerras fueran iguales.

Creo que en el futuro se explicarán las guerras napoleónicas también porque Napoleón quería conquistar Albacete por un yacimiento de tierras raras.

Quiero dar mi opinión de lo que está ocurriendo. Vamos a explicar algo.

Este acuerdo que van a firmar o está firmado o está a punto entre Ucrania y Estados Unidos según el cual los americanos se van a cobrar 350 mil millones de ayudas con gas y con tierras raras y que llegarán supuestamente a un acuerdo similar con Rusia en el lado de Ucrania ocupado por Moscú, hay que decir que este argumento es una puñetera basura.

Es una puñetera basura por una razón muy simple.

Lo explico detalladamente en la newsletter de hoy.

Creo que lo va a entender todo el mundo. Si la leéis, buscáis Jordi Yatzer.

Todo junto. Substack os va a aparecer o Jordi Yatzer el sextante.

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Las tierras raras no son tan raras.

Vamos a decir que las tierras raras son un poco raras o un poco menos normales.

Son importantes en el mundo de la tecnología, son importantes en la tecnología aeroespacial, en las energías limpias e incluso en muchos gadgets, pero el cuello de botella no es su rareza.

El cuello de botella es que para obtener algunos kilos de tierras raras tienes que coger...

Tienes que coger toneladas, toneladas y toneladas de arena y de tierra.

Tampoco extremadamente extraña.

Se tiene que tratar químicamente, se tiene que filtrar y al final esa tonelada vas a obtener algunos kilos de minerales o metales raros.

Neodimio, etc.

Y la pregunta es ¿qué haces con los 990 kilos restantes o los 980 o los 970 o los 995 que ahora son mierda, tóxica, contaminada químicamente? ¿Qué haces con eso? Pues lo que se ha decidido o lo que ha ocurrido hasta la actualidad es que las tierras raras eran básicamente un negociado de China donde China se saltaba... bueno, se saltaba no, no aplicaba la normativa que está en la prácticamente totalidad de países desarrollados.