Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
Mundo Gilipoy
69.- The Italian tutti frutti (I)

69.- The Italian tutti frutti (I) 321k2v

8/4/2025 · 59:43
28
494
Mundo Gilipoy

Descripción de 69.- The Italian tutti frutti (I) j2k1l

En un alarde de desvergüenza de imposible conmensuración, hemos vuelto con un tema del que no tenemos ni la más pajolera idea: el quattrocento (y aledaños). Nos acompañan los Very Bad Club (Via con me), Onde Beat (Il ballo del mattone), Patty Pravo con Julio Iglesias y Gino Corcelli (16 tons). Muestras de desagrado y reprobación a @MundoGilipoy 1v2q68

Lee el podcast de 69.- The Italian tutti frutti (I)

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

No, oyentes del mundo gilipollis, ¿qué tal os luce el pelo? Eh...

¿Sorpresa? ¿No tenía yo pensado estar aquí, o al menos estar aquí tan pronto? Cómo me habréis visto que algún oyente, el señor Ergaro, me ha dicho descansa, descansa un poquito, descansa la cabeza, que te hace falta.

Le ha debido parecer al señor Ergaro que me hacía falta, que ya estaba perdiendo lucidez mi discurso, si alguna vez lo ha tenido.

En efecto, no tenía yo pensado estar de vuelta tan pronto, pero el motivo de que haya vuelto, de que haya vuelto, bueno, de que no me haya ido, es que voy a hablar de un asunto para el que voy a tener que saltar una barrera.

Yo cuando decía, se me están acabando las gilipolleces, estoy rajando el fondo del tonel, es porque yo me había puesto una especie de regla que era, cuando hagas un programa de mundo gilipollis, coño, que sea de algo que conoces un poco, de algo que sabes, de algo que sabes, pues yo que sé, porque lo has estudiado, porque has leído, por lo que sea, porque era un tema que te interesaba y lo conocías de alguna manera, en mayor o menor profundidad, pero bueno, coño, algo sabes, algo sabes, o al menos sabes lo suficiente como para saber que cuando estás empezando a decir gilipolleces, ¿no? O de solo sé que no sé nada, saber lo suficiente como para saber hasta dónde sé.

Pues me había puesto esa regla, esa regla de, oye, pues cuando hables, joder, que sea con un mínimo, con un mínimo de criterio, por favor, un mínimo de criterio.

Me había puesto un poco la regla de no decir gilipolleces, o sea, no, me había puesto, al contrario, la regla de decir gilipolleces, pero de decir gilipolleces de cosas que conozcas.

Y hoy, para estar aquí de vuelta, para volver, he tenido que violar esa regla, he tenido que decir, pues mira, hoy vamos a tener que saltarnos esta regla para poder hacer un programa, para poder comentaros algo que he leído recientemente y que me ha llamado mucho la atención y me ha interesado mucho, nos vamos a tener que saltar esta regla de hablar de lo que se sabe.

Hoy vamos a meternos en un cenagal, en el horror, en la ignorancia, hoy va a ser estupidez absoluta. Tanto es así, tanta es la ignorancia, tal es mi ignorancia acerca del asunto del que voy a hablar, que me he propuesto que este asunto va a dar, creo que va a dar para un programa o dos, me he propuesto que al final de estos programas haya un tercer programa en el que yo voy a engañar a una o varias personas para hablar de este mismo asunto con unas personas que creo que sí saben de este tema, con personas que sí que van a poder poner cordura y corregir las tonterías que yo voy a decir y matizar todas las incorrectiones que yo os voy a contar hoy. Fijaos cómo me he visto que he dicho, coño, tendrá que haber por lo menos que haya un tercer programa que sea como una especie de fe de ratas para corregir todas las tonterías que voy a decir en estos dos programas que vienen a continuación.

Claro, habrá quien diga, habrá quien esté escuchando Mundo Gilipolli y diga, joder, y entonces si vas a hacer dos programas que sabes que van a estar mal, que sabes que están en el error y luego un tercer programa para corregirlos, coño, ¿por qué no haces el tercer programa directamente? ¿por qué no haces el programa de jabugo directamente y te ahorras esto? Y te ahorras tú y nos ahorras a nosotros los dos programas anteriores. Parece que sería una reclamación legítima.

Si alguno, alguna ahora tiene eso en mente, pues efectivamente, ¿qué voy a decir? Es una reclamación muy legítima. Pero claro, si esa fuera la forma de proceder de mi persona, pues no existiría Mundo Gilipolli. Si la cordura, si la racionalidad fueran atributos que me adornan, que adornasen mi persona, si la lucidez fuera un gen dominante en mi persona, pues no existiría Mundo Gilipolli. Estamos de acuerdo que no existiría Mundo Gilipolli, no existirían los 68 programas anteriores. O sea, no se lo pueden pedir peras a la gente.

Comentarios de 69.- The Italian tutti frutti (I) 3f4q33

A