51. Las hadas z5i4j

Me dan nobel de colores vendo dolores de colores color y vengan venga legal hola pero en tu cesta chicos grandes y medianos bienvenidos a una nueva cápsula deben nubes de colores ustedes has pensado alguna vez sí lanzadas existe creen en ellas como son que poderes tienen el día de hoy les quiero contar una historia que narraban hace mucho mucho mucho tiempo en francia la historia dice así las hadas había una vez una viuda que tenía dos hijas la mayor se le parecía tanto en el carácter y en la figura que cuando alguien la veía vi en ella también a la madre una y otra eran tan desagradable cita orgullosas que era imposible vivir con ella la menor que el vivo retrato de su padre por su dulzura y honestidad era una de las muchachas más cerca cosas que se pudiera ver como por naturaleza la gente procura la compañía de sus semejantes esta madre estaba chiflada por su hija mayor al tiempo que sentía versión por la chica la tenía todo el día trabajando y la cia comer en la cocina entre otras cosas la pobreza hamaca tenía que ir por agua dos veces al día a un manantial que estaba como lengua y media de donde le traía un gran cantar o que llenaba del borde un día cuando la joven se hallaba en la fuente llegó una pobre mujer que le suplico que le diera de beber seguro madrecita dijo la muchacha y enseguida tomó alcántara lo yendo con el agua más transparente de la fuente y le dio de beber a la vieja sosteniendo les siempre la vasija para que estuviera más cómoda cuando la buena mujer terminó de beber le dijo eres tan bella buena y honesta que me siento obligado a conceder tendón con cada palabra que pronunció saldrá de tu boca una flor o una piedra preciosa en realidad la dijeron nada que había tomado la forma de una aldea ana pobre para ver hasta dónde llegaba la bondad de la muchachita cuando el hermosa niña llegó a su vivienda su madre la regaño por regresar de las fuentes tan tarde perdóname madre por haberme tardado tanto y mientras de si estas palabras arrojó por la boca dos rosas dos perlas y tres diamantes que veo dijo su madre asombrada veo que está echando perlas y diamantes por la boca por qué te pasa eso hija mía fue la primera vez que la mujer la llamo hija mía la pobre niña escandalosamente le contó todo lo que le había sucedido no sin derramar una infinidad de diamantes en verdad la madre hace falta que mande a mi otra hija la fuente mira linda franco lo que he hecho a tu hermana por la boca cuando habla estaría muy bien que tuvieras el mismo don lo único que necesitas es decir por agua la fuente y cuando una mujer muy pobre te pida de beber darle agua con mucha amabilidad solo eso me faltaba exclamó la embajadora ir yo a la fuente quiero que vayas ordenó la madre y al instante la hija mayor salió corriendo a la fuente aún sin dejar de resonar llevaba la más hermosa jarra de plata que había en la casa y apenas llegó al mandante al dios salir del bosque a una dama magníficamente vestida que le pidió de beber era la misma duda que se le había parecido a su hermana menor pero esta vez había tomado el aspecto y los vestidos de una princesa para ver hasta dónde llegaba la maldad de la joven crees que vine hasta acá para darte agua dijo la muchacha con un tono altaneros crees que trajes tan jarra de plata para que debiera la señora hay adelante este el manantial si quieres puedes beber el hada le contestó sin mostrar ningún enojo no eres nada amable y bien ya que eres tan descortés voy a conceder tu mundo con cada palabra que pronuncia arrojadas por la boca una culebra un saco apenas la malcriada llegó a su casa la madre la vio y le gritó hija mía madre le respondió la malcriada al tiempo que arrojaba por la boca dos víbora sido sapos