
Descripción de 47. El diario de una marquesa 5q45u
Madame Carlderón de la Barca vivió en México durante dos años en la naciente república mexicana (1839-1841), sus textos nos permiten asomarnos a la forma en qué los extranjeros veían este nuevo país. "El diario de una marquesa". José Joaquín Blanco, Claudia Burr y Luis Gerardo Morales (texto e iconografía) México: Ed. Tecolote Música: 1er. Movimiento del Cuarteto No. 1 de Cenobio Paniagua, tomado de https://www.youtube.com/watch?v=J3Y_9GY3zfk Cortinilla Música Splashing Around. The green orbs, tomado de YouTube Audio Library. Voces niños del taller de lectura Cuando un niño lee. 3l4247
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Me dan nobel de colores vendo dolores de colores color y vengan venga legal hola espero en twitter viajeros cómo han estado bienvenidos a una nueva cápsula deben nubes de colores que tipo de en tucson ustedes son pero entonces que les gusta viajar o prefieren quedarse en casa hay casos de pero en tu chicos que por el trabajo de sus papás tienen que estaremos dando constantemente hoy en día algunas personas que les gusta viajar mucho abren canales de youtube o cuenta de instagram y hay comparten las experiencias de sus viajes con ayuda de fotos videos y comentarios pero hace algunos siglos cuando un viajero quería compartir lo que descubrí en su viajes como le hacía muy recurría cartas o escribía en un diario y si le gustaba pintar muchas veces hacían cuadros o dibujos de lo que más les impresionaba de los lugares que visitaban muchas personas que visitaron méxico durante el siglo diecinueve escribieron crónica sobre lo que veían y lo que les sorprendía uno de sus viajeros fue francis ex nick inglés mejor conocida como la marquesa calderón de la barca quien vivía en méxico durante dos años acompañando a su marido quién fue el primer embajador español en el país les gustaría escuchar algunos fragmentos de las cartas que la mar riqueza le escribía su familia sobre su vida en méxico quince de diciembre de mil ochocientos treinta y nueve navegamos rumbo a méxico el rey de españa ha nombrado a mi esposo embajador de esta nueva república que hace unos veinte años todavía era una colonia española en estas páginas quisiera escribir mis impresiones de la vida de este lejano país tan yendo aún de misterios en alta mar de pronto cambiaron los vientos yugo rayos lluvia tormenta le llaman el norte nuestro barco se tambaleaba como un borracho se levantaban las olas embravecidos cirugía las maderas y los pasajeros se resbala van rodaban por cubierta novela del barco se rasgo como una hoja de papel con lentitud nos fuimos acercando a la costa hasta que vera cruz apareció enfrentan nuestros fatigados ojos el contorno militar de san juan de ulloa y la ciudad llena de grandes pájaros negros llamados o pilotes se iniciaron los preparativos para abandonar nuestra prisión flotante el elegante cochero cerró las puertas de nuestra diligencia todo en regla un latigazo a las mulas y adelante hacia la ciudad de méxico los caminos son muy malos todo se rompe ya que las mulas que cara en nuestros baúles las zarandeando al compás desigual de su trono se reventó una de nuestras maletas y su contenido fue a dar a una barranca cuantos vestidos echado a perder méxico viajábamos con gran miedo por las historias de asaltos terribles cuentan que los bandidos escondidos entre las desnudas rocas a él de repente como pilotes y silencio de los caminos se rompe con los gritos temerosos de los viajeros donde es ladrones cuando puebla estuvo a la vista nos volvió el alma y cuerpo hicimos nuestra primera salir en méxico yendo al istrar la catedral atravesamos en coche la alameda cuantos árboles sus fuentes pasamos por la calle de san francisco la más hermosa de méxico que terminen la plaza en donde se levanta la catedral y el palacio y soldados fraile les campesinos niños y señoras de verlo san agustín de las cuevas es un hormiguero durante tres días al año hay un aire de fiesta con trompetas y guitarras juegos de azar y peleas de gallos en el palenque se cruzan las apuestas los gallos cantan con bravura se oyen aplauso se apasiona nadamos y lacayos hombres mujeres y niños aun me sorprende que el pueblo mexicano no use cubiertos sino pedazos de tortilla que enrolle en los alimentos como si fuera cuchillo y tenedor las tortillas se les considera particularmente sabrosas con chile aunque para soportar las cantidades en que aquí lo comen me parece que sería necesario tener una carga santa forrada ojalá
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