35 - León XIV en profundidad, con Pablo Mariñoso 3i2m65

Muy buenas a todos, queridos oyentes, y sed bienvenidos en nueva ocasión a Café Despertar.

Yo soy Yago Cabrera Pérez, el de siempre, y esta vez vengo acompañado, no estoy solo.

Tengo aquí a Pablo Mariñoso, comunicador, analista, que es un poco de todo.

Haces relaciones internacionales, filosofía política, teología, has escrito en varios medios, en Alfa y Omega, La Iberia, Revista Centinela, The European Conservative, y bueno, ya has estado últimamente en el Vaticano cubriendo con voz populi este momento histórico del que acabamos de ser testigos, el funeral del Papa Francisco y la elección del nuevo Papa, Robert Pribost, como León XIV.

Y me hace mucha ilusión, Pablo, traerte aquí al podcast para charlar de estos temas.

¿Cómo estás? Muy bien, y muchísimas gracias por la invitación, porque yo he sido oyente de Café Despertar en algunos episodios y me apetecía hablar, o sea, que me ha hecho mucha ilusión estar contigo.

Y luego es que es verdad que cuando uno está en sitios así, como el funeral del Papa, no sé, tener cerca a tanta gente tan rara, estaba Trump, estaban los Reyes, estaba Milley, pero más allá de las seguras políticas, la excepcionalidad de momentos así, a uno le entran ganas como de contarlo.

Entonces yo no tengo, la verdad, ninguna intención de ir por ahí contando nada, porque no tengo ninguna fan de nada.

Pero es verdad que yo creo que es de las primeras veces que me pasa que me han invitado amigos a cenar a casas como para...

¡Cuéntanos, cuéntanos! Y es que me apetece, porque he sido testigo de algo muy bonito y creo que también es bonito que eso la gente lo conozca.

Claro que sí, claro que sí.

Estuviste ahí, cuéntame un poco cómo fue para empezar la experiencia.

Ya después vamos con más detalle, porque me interesa muchísimo hablar de este tema, del nuevo Papa, de este momento histórico, ya no solo para los católicos, que sobre todo, sino también para todo el mundo.

Y yo lo que estoy viendo también es que hay algo de desbalance.

No sé si igual me compartes esta opinión.

A la hora de hacer los análisis, por ejemplo, en los medios generalistas, se está tratando todo desde una perspectiva muy política.

Se habla casi del papado y del Vaticano como si fuera un partido político, y evidentemente el puesto de Papa es algo muchísimo más importante, que tiene una dimensión espiritual más grande.

Y en cambio, sí que he visto en otros medios más enfocados a la teología, a la religión, que el análisis es sobre todo muy centrado en temas doctrinales, temas espirituales.

Y entonces aquí lo que yo creo que está bien es poder intentar conseguir ese balance para que personas, que igual que no estén excesivamente formadas en los aspectos más profundos de la religión, sí que puedan saber la dimensión que tiene el Papa, y al mismo tiempo también servir como de puerta de entrada para entender una serie de conceptos que igual que pueden ser más complicados.

Entonces yo creo que ese balance puede ser algo complicado, no complicado en absoluto, pero puede ser algo en un principio complicado, pero que bien explicado y con sencillez puede salir algo divertido.

Y bueno, ahora sí, ahora cuéntame un poco cómo viviste todo ese momento histórico.

Claro, la tarea no es fácil esta, pero bueno, voy a intentarlo.

Yo es verdad que estuve en el funeral de Benedicto XVI, que falleció el 31 de diciembre de 2022.

Entonces es verdad que los primeros días de 2023 estuve en Roma, creo que volví el 2 de enero o algo así a Roma, al funeral de Benedicto XVI.

Fueron días muy emocionantes, es verdad que Benedicto no era el Papa en activo, tampoco era, o sea, no era espiritualmente el líder de la iglesia en activo, tampoco era políticamente el jefe del Estado Vaticano en activo, no era jefe de Estado, y entonces eso hizo que tampoco hubiese tantas figuras políticas, tanta gente, tantos representantes.

Pero es verdad que yo tenía un cariño muy especial por Benedicto y me apetecía mucho ir y me surgió la oportunidad de cubrir aquel funeral con la Gauceta.

Entonces volví para allá, estuve unos días, además me acuerdo que aterricé de vuelta de noche, la noche de Reyes, porque el funeral fue el 5 por la mañana, pero bueno, me llegué a tiempo para los regalos y todo esto.

Y entonces, no es que me enamorase de esos días, pero sí hay un ambiente, el ambiente de Roma que te envuelve, ¿no? Entonces te envuelve primero como católico, porque como católico ir a Roma es una, vamos, no sé...