29/05/2025 |ANOCHECE EN BUENOS AIRES 533l6k

Estás escuchando Anoches en Buenos Aires. Que no es poco.

Acá estamos. Para mí es un inmenso, un inmenso placer tenerlo aquí sentado a mi diestra y a mi diestra. Y estoy siniestra. No, esta es la siniestra. A mi diestra te tengo.

Señores, les presento al señor Guillermo Roledo que tiene aparte un excelente programa, un excelente equipo de colaboradores en el programa que nos antecede en Nuevo Poder y que, como les dije, es el coordinador del Observatorio de la Riqueza Padre Arruspe. Uno de los tipos, con el mayor respeto Guillermo, de tipo, que sabe muchísimo y más serios en cuanto al análisis de la macroeconomía y de la geopolítica, digamos, económica, internacional y de lo que sucede en este aspecto en el país. ¿Cómo estás Roledo? Te estás refiriendo a Rupe.

Te estás refiriendo a Rupe, no a mí. Vos sos la encarnación de Rupe.

Me alternás que es el peor.

Don Pedro, vamos todavía muchachos. Vamos que estoy acá desde el cielo.

Rupe es increíble, por la biografía. Era impresionante.

Vos sabés que sobrevivió a la bomba de Hiroshima, no sé si sabías. No me digas, entonces estaba protegido por el señor. Hacía 20 años que estaba a cargo de los jesuitas de Japón, en Hiroshima. Mirá vos, qué barba, no sabía esa historia.

Claro, y le cae la bomba de Hiroshima, antes la de Nagasaki.

Él era médico también, y milagrosamente el convento donde estaba él, con 20 jesuitas, será que era de hormigón, no era de las estructuras de madera que tenían las casas japonesas de la época, sobrevive.

Los jesuitas son tipo preparados. Y sale con su bicicleta a recorrer a ver qué pasó. O sea, en el medio de la radioactividad no solamente sobrevivió a la bomba atómica, sino que después salió a convertirse en el primer hospital de campaña que se hace en Hiroshima, lo hace Arrupe, en el convento de los jesuitas, que no sabían, porque viste que la radioactividad no se conocía, entonces se producían heridas a los 4 ó 5 días, empezaba la gente a sangrar.

Bueno, el tipo sobrevivió a eso, un milagro. Después, muy divertido, porque llegan los Estados Unidos, lo meten preso. Cuando llegan a Japón, lo sospechan que es una espía japonés. No me digas. Bueno, toda una historia impresionante, porque él, como jesuita, había adoptado la cultura japonesa.

Y después, eso fue en el 45, a los 20 años, tuvo 20 años más, que era un prócer en Japón, los jesuitas lo nombran secretario general de los jesuitas, de la compañía de Jesús, cuando se produce el concilio vaticano segundo. Entonces pasa de ser el jefe de los jesuitas en Japón, al jefe de los jesuitas en el mundo.

Para que se expanda el concilio vaticano segundo. Bueno, fue toda una dinámica muy fuerte. De hecho, fue el hombre, nosotros le llamamos el nombre de padre Arrupe, porque fue el hombre que vino acá en el 73 a la Argentina, y tenía que nombrar el superior. Viste que las órdenes tienen sus provincias, acá en la provincia de los jesuitas, creo que era Paraguay, Argentina y Uruguay.

Ahora creo que es Argentina y Uruguay nada más, y tenía que nombrar a alguien.

Entonces vino acá, y fue a hablar con el hoy San Angeleli, a la Rioja, y se lo llevó a Bergoglio, que tenía 33 años, como cura. Y entonces los tres ahí, Angeleli, Bergoglio y Arrupe, decidieron que Francisco se convierta en el superior de los jesuitas de la provincia del río La Plata. Y ahí empezó la carrera de Francisco, de ser un cura simple a superior a los jesuitas. El primer escalón para para llegar a Papá se lo dio el padre Arrupe. ¿Angeleli era jesuita también? No, no, él era de los dioses sanos, son los que no están en ninguna orden.