227º Labios Entreabiertos (22-4-2023) 1r3y1c

Me siento atraída por lo sucio es una confesión que jamás área a nadie pero así es mes cita todo aquello que supone destrucción abandono sordidez no puedo evitar buscar en internet fotografías de lugares abandonados y escenas de películas apocalípticas donde las ciudades han sido arrasadas los escasos supervivientes vagabundear con sus ropas hechas jirones y sus cuerpos enfermos y ennegrecida por la mugre no es semana en la que no me acerqué hasta algún polígono industrial me encanta circular lentamente por sus calles vacías en días festivos sin tráfico sin personas por las aceras sin ruidos tengo la sensación que el tiempo se ha detenido o que ha ocurrido una gran tragedia y somos muy pocas las personas que hemos resistido suelo hacerlo por las tardes y espero hasta que el sol se pone ese momento en que día y noche parecen rozar se por unos minutos cuando parece tercer lo imposible los dos supuestos consigan pero vivir al mismo tiempo es entonces cuando se suma un aliciente más el riesgo o el miedo en ocasiones cuando las formas de las silenciosas naves industriales comienzan a desfigurar se por falta de luz imagino que se abre la veda para cazadores de mujeres hombres ávidos de sexo compulsivo e irracional capaces de matarse entre sí como alemanas para copular una y otra vez con cualquiera de sus víctimas hasta la extenuación luego las farolas encienden el paisaje cambia ante mis ojos y regresó a esa sensación de soledad apocalíptica las calles entonces pueden ser las de cualquier ciudad abandonada sin vida algunas salvo la de las ratas y algún perro bélico que las recorro intentando huir de una muerte irremediable callejones que desaparecen en una oscuridad omnipresente que se extiende donde la luz amarillenta y empobrecido de las farolas no ilumina más de una vez detenido el coche en mitad de un cruce sabedor a que no había tráfico que sensación tan extraña y al mismo tiempo tan erótica algo que parece imposible de experimentar en la realidad cotidiana puede vivir en las afueras sí porque un polígono industrial durante la noche es lo más parecido a vivir a las afueras de la ciudad y por qué no de la vida misma allí con el coche parado en medio de un cruce de cuatro calles en total silencio inquietud nadie si éste a tu alrededor piensas que podrías bajar del mismo ponerte a gritar y nadie te escucharía libertad y soledad totales e incluso he llegado alejarme un par de metros escuchado mis pasos sobre el asfalto el viento frío en mi rostro y de repente algún gato se cruza a lo lejos o una lata movida por ese mismo viento parece retornar en esas calles y cuyo verá en las paredes de las naves primero en corregimiento del corazón y un vacío en el estómago luego cierta sensación de alivio y un leve temblor de manos podría haber sido a alguien y no darme tiempo a meterme en el coche me he dicho en la