
Descripción de 19.- Respira, Suelta y Abraza el Presente 4f523k
"Respira profundo, suelta el peso de lo que no puedes controlar y abraza este momento con amabilidad hacia ti mismo." Cuando la ansiedad nos invade, la respiración consciente puede ayudarnos a calmarnos. Practicar técnicas como la respiración abdominal y respiración cuadrada nos permite enviar señales de relajación al cuerpo. También es importante soltar aquello que no podemos controlar. Preocuparse por el pasado o el futuro solo nos genera más angustia. Enfocarnos en lo que sí podemos hacer nos da paz y claridad. Finalmente, practicar la autocompasión transforma nuestra relación con nosotros mismos. Hablarse con amabilidad y reconocer los propios logros nos ayuda a reducir el estrés y aumentar el bienestar. Con pequeñas acciones diarias, podemos encontrar más calma y equilibrio en nuestra vida. ¡Recuerda que cada paso cuenta! 6gr6n
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Hola y bienvenidos a Motívate, un espacio dedicado a la calma y reflexión.
Hoy quiero compartir una poderosa frase.
Respira profundo, suelta el peso de lo que no puedas controlar y abraza este momento con amabilidad hacia ti mismo.
Esta frase nos puede ser de gran ayuda en esos momentos de nerviosismo, inquietud o, como solemos llamarlo hoy en día, ansiedad, una sensación que cada vez afecta a más personas en su día a día.
Acompáñame mientras exploramos su significado y descubrimos cómo aplicarla para encontrar más paz y equilibrio en nuestra vida.
A veces, la ansiedad nos atrapa en una espiral de pensamientos y preocupaciones.
Nos sentimos desbordados por lo que pasó o por lo que puede pasar, pero hay una clave para aliviar esa carga, el momento presente.
Vamos a desglosar esa frase y ver cómo aplicarla en nuestra vida diaria.
Cuando la ansiedad nos invade, nuestra respiración se acelera y se vuelve superficial.
Esto envía una señal de alerta a nuestro cerebro, aumentando el estrés, pero cuando tomamos una respiración profunda y consciente, activamos el sistema nervioso parasimpático que nos ayuda a relajarnos.
Imagina que estás a punto de dar una presentación, que tienes un examen o que tienes que lanzar un penalti y sientes que el corazón se acelera.
En ese momento prueba lo siguiente.
Inhala profundamente por la nariz contando hasta cuatro, mantén el aire por dos segundos y exhala lentamente por la boca contando hasta seis.
Repite esto tres veces y notarás como tu cuerpo empieza a calmarse.
La respiración es una herramienta accesible, gratis y poderosa.
Puedes practicar diferentes técnicas, como la respiración diafragmática o la respiración cuadrada, donde inhalas, retienes, exhalas y mantienes sin aire durante tiempos iguales.
Explora cuál funciona mejor para ti y conviértelo en un hábito diario al que dediques un mínimo de siete minutos, de los mil cuatrocientos cuarenta minutos o lo que es lo mismo, menos de un 0,5% de nuestro tiempo diario.
Una de las principales causas de la ansiedad es tratar de controlar aquello que no está en nuestras manos.
Nos preocupamos por la opinión de los demás, por el futuro incierto, por los errores del pasado, pero la realidad es que sólo podemos controlar y cambiar nuestra actitud y nuestras acciones en el presente.
Supongamos que cometiste un error en el trabajo y te sientes mal.
Puedes atormentarte con pensamientos como ¿y si me despiden? O ¿qué pensarán de mí? O puedes aceptar que el error ya ocurrió y centrarte en aprender de él y solucionarlo.
El miedo a lo desconocido es parte de la experiencia humana, pero cuando nos enfocamos en lo que sí podemos hacer, reducimos su impacto.
Aprender a soltar las cosas que no podemos cambiar y la aceptación puede ayudarnos a llevar una vida más tranquila y equilibrada.
Cada vez que notes que estás atrapado en preocupaciones fuera de tu control, escribe en un papel dos columnas, una con lo que sí puedes hacer y otra con lo que está fuera de tu control.
Luego, enfócate en la primera columna.
También puedes repetir una afirmación como, confío en que todo se resolverá de la mejor manera posible.
La autocompasión es clave para aliviar la ansiedad.
No significa conformarse, sino tratarse con el mismo cariño y comprensión con el que trataríamos a un amigo que está pasando por un momento difícil.
Piensa en cómo le hablarías a alguien querido que está pasando por lo mismo que tú.
Ahora, dite esas palabras a ti mismo.
Practicar la amabilidad contigo mismo te ayudará a reducir el estrés y aumentar tu bienestar.
Es fácil ser duros con nosotros mismos y criticarnos por nuestras debilidades.
Comentarios de 19.- Respira, Suelta y Abraza el Presente 48656b