18. Black Cat 346248

Hola, qué tal? Esto vuelve a ser con Mayas y a lo loco, ese podcast que mezclamos cómics, películas, a veces videojuegos y sobre todo, sobre todo Marvel Crisis Protocol. Y como suele ser habitual, me acompañan a un séquito, séquito no me gusta, mejor cábala de criaturas malignas y sobre todo expertas en distintos temas como el bueno de Eddy. Qué tal? Muy buenos días, niños y niñas. Yo nos definiría más bien como una horda de cérebros. Sí, sí, sí, me gusta, me gusta más. Horda de cérebros. Qué tal, señor Rubio? Cómo estamos? Eso a vosotros. Yo tengo un cerebro.

Pido que me llaméis Doctor Rubio a partir de ahora. Sí, de hecho, sería adecuado. Doctor Rubio. Y también está aquí con nosotros el bueno del señor azul. Qué tal? Cómo estamos? Hola, hola, hola de nuevo aquí. Pues nada y bueno, aquí os habla el capitán marrón y nada, estamos aquí. Seguimos con nuestro, con nuestras secciones del sindicato y en esta ocasión nos vamos a poner un poco sexys. Verdad que sí, Rubio? Porque de quién vamos a hablar? De mí espero. Así vamos a ponerlo sexys. No te veo ahora mismo vestido con un traje así de cuero negro apretado. No lo sé. Me queda muy bien.

El cuero negro apretado me queda muy bien. Pasa que parezco una morcilla de Burgos en vez de una heroína sexy. Vamos a hablar de la gata negra y lo primero es plantar mi queja. Yo quería hablar de ese personaje cuando habláramos de los web warriors, no con el sindicato. Pero bueno, también pega aquí la verdad.

La pobre está en salir fina línea entre el bien y el mal y a veces depende como trapieza, aunque cae de pie porque es una gata, cae en un lado u otro de la línea. Vamos a hablar de Felicia Hardy, la mujer que llegó a la vida de Spiderman para completar el póker de mujeres. Teníamos a la morena, a la rubia, a la pelirroja y a la albina. Ya teníamos a todas las los colores posibles, así de entrar en colores de anime. Es hija de un ladrón de guante blanco.

Aparece por primera vez en el día más en Spiderman 194 de 1979. Esto quiere decir que la señora tiene 45 años y se mantiene muy bien. Se le ven las costuras en algunos sitios, pero se mantiene todavía firme y tercia y jugosa. Tengo al señor marrón escandalizándolo, me encanta escandalizarlo de vez en cuando. Sus primeras apariciones básicamente es ella está robando, llega Spiderman, intenta detenerla, ella no se deja, peleen un poquito y tal. Las primeras aventuras son de ese estilo.

Pasa que ya al final se enchocha un poco con Spiderman y flirtea con él. El otro está en plan de no, es que eres buena, a veces sí y tal, pero le hace creer que ha muerto dos veces. Es en plan de, tía, me molas, ya pues me he muerto. Otra vez? No, sí, sí, esta es de verdad, dos veces. Todo esto en los primeros números que sale es brutal. Pero a ella su arañita le mola, intenta ser buena, intenta dejar el mal camino, intenta ser buena y para eso va y le roba un dispositivo a Kingpin que quería robar Doc Ock. Entonces Doc Ock se enfada y va por ella.

Spiderman se mete por en medio, están ahí luchando y al final todo esto acaba con, le meten una jarta de balas en el cuerpo a la gata negra y Spiderman se la lleva corriendo al hospital en plan de no, no, que me matan a mi gata, a mi gata, no, porque se da cuenta que le mola a la gata.

Y no por el escote que llega hasta el obligo. Ahí los dos hablan, digamos, empiezan una relación, todo bonito, todo es muy tierno, hasta que él se quita la máscara delante de ella y ella dice, no, ¿qué haces? Ponte la máscara, por favor, ponte la máscara. Ponte la máscara, yo quiero a Spiderman, no al hombre, a Peter Parker, no a la máscara, yo quiero a Spiderman. Y eso al pobre Peter no le mola mucho, pero bueno, deja el tema ahí. Empiezan a actuar como un duelo,