
169 Una fuga playera, un santuario para mayoristas y el retorno del detective León. o385u
Descripción de 169 Una fuga playera, un santuario para mayoristas y el retorno del detective León. 4ta1e
Enrique, Coque y Chusa son felices en Peñafría, Antonio, prófugo de la justicia, se presenta en el pueblo. Más tarde, Fermín y Agustín van a por Enrique y Antonio para llevarlos a Montepinar, ya que Amador había grabado un audio dónde el moroso revelaba sus intenciones con la M60. Amador resucita el detective león para intentar encontrar al moroso. En el restaurante dónde esta, le ve la cara y graba la conversación de él. Tras ello, convoca una junta para decirle a los vecinos que tiene la conversación; sin embargo, acaba grabando 2 conversaciones que no tienen que ver. Esto hace que Maite se enfade mucho con él, ya que graba el momento dónde le dice a Irene que estaba saliendo con Maite y con ella. Lola monta un mercadillo para deshacerse de sus muebles ante la inminente expropiación. Agustín se apunta a la idea. Tras esto, el chatarrero se lleva por error los objetos de Lola. Ella esta triste y Ongombo le trae un objeto que no es lo que esperaba, tras que Ongombo le cante y le diga que le parece muy atractiva, Lola, se acuesta con él. Cosa que a Fermín no le gusta nada cuándo lo ve. Berta y Fermín planean su fuga para empezar una nueva vida juntos en la Costa del Sol. También, intenta recuperar su relación asexual con Vicente; sin embargo, no lo consigue, ya que Vicente acaba cansándose con Remedios. 5ck52
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
¿Te pide el cuerpo una caminata mañanera? Yo bajo al río y vuelvo.
Claro que sí. Yo me hago 10 km al día.
Soy runner.
¿Fuera es qué? Me cambio, me cambio.
Te espero en el sentón.
¡Bien! ¡Qué vida, majo! Aquí a cortejar a la forastera.
A verte engaripolado, que vamos de sport.
Es que si me encajo en los esquinis, luego no puedo triscar por el monte.
¡Señorita Chusa! ¿Qué pasa? Nada, que le traigo un desayuno de la tierra.
Morrococos y torrenos.
Pero es que todavía es de noche.
¡Todo el contrario! El aviendo luz es de día.
Otra maga.
Cualquier cosa que necesite, ir a San Pedro, a Matute, lo que sea, yo le llevo en mi vespino.
En un solete, oveja.
¿Has quitado a Raluca? No.
A ver, quitado no.
Le hice una oferta.
Vuelve conmigo, que Ursulita te echa mucho de menos.
Y yo, pobre inmigrante, limpiando mierda de españoles por cuatro cochinas euros.
Pero si aquí trabaja el maestro.
Y tres adolescentes.
Y yo desvirgo por un plus.
No, se lo dice en serio.
Especiero, playero, convocad juntos gente.
Busque todo el mundo en Bajaca, anduliches.
¿Pero tú qué haces presidiendo, gorrilla? Coño, que el ratio se ha marcado un puizemón.
¿Qué prefieres, que junta a la anarquía? Vergen santísima, ¿dónde estará este hombre? Yo, por un módico precio, pongo al servicio de la comunidad mi experiencia como Richelieu.
Sí, claro.
¿Ya para qué queremos presidente si nos van a echar pasado mañana? Yo la cuota de este mes ya no la pago.
¿Pero qué pasa con el moroso? ¿No estáis investigando, doña Fina? Sí, sí, pero nada, falsa alarma.
Hemos revisado su casa, sus llamadas y no hay nada raro.
¿Y o no está implicada o es más lista que nosotros? Más bien a segunda.
Cuidado, menina, que los zapatos vuelan.
Pero escúchame, vamos a dejar que el moroso cabrón se sana con la suya, que nos van a quitar nuestros hogares.
¿Pero ese señor por qué nos tiene tanta tirria? Yo no le he hecho nada.
Perdió tres millones de pavos por nuestra culpa, ¿te parece poco? Nuestra no, de Enrique.
Yo me pregunto cómo es posible que un prófugo de la justicia esté en un ministerio ocupando un cargo público.
¿Cómo un prófugo? El moroso tenía una peña quinilística, ganó un pleno al 15 y se fugó con el dinero.
Un compañero de la peña lo encontró, discutieron y le dio un infarto.
¿Al moroso? No, al de la peña.
El moroso se fue pitando.
Entonces Enrique encontró el dinero en un edredón.
Por eso le secuestró al moroso, para recuperar la pasta.
Pero no la consiguió porque Enrique, que es tonto, le dio el dinero a la policía.
Luego los de la peña le denunciaron y le pusieron en busca y captura.
¿A Enrique? No, al moroso.
¿Pero qué hace trabajando en el ministerio? Pues eso es lo que he preguntado yo.
Habría que contratar a un detective de verdad para encontrar a ese señor y denunciarle si no echa para atrás la expropiación.
¿Y hemos investigado nosotras? Por eso he dicho detective de verdad.
Coño, contrate a mí.
El detective León.
Mancio, esto es una junta seria, ¿eh? No está la cosa para chistes.
Yo desenmascaré al moroso y recuperaré nuestras casas. Resultado garantizado.
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