💙 Releyendo a TOLKIEN con Gonzalo Rodríguez [Lothlórien] 39 1cc41

Vaya montanaces, buenas noches. Hoy re-leyenda Tolkien con Gonzalo Rodríguez y los sospechosos trasnochados habituales. Hoy vamos a la Comunidad del Anillo, el primer libro de todos y el episodio Lothlorien, el bosque de la dama Galadriel, donde nuestra aún comunidad del anillo se verá envuelto en ese oasis de paz.

Hemos pasado del oasis de Rivendell al oasis de Lothlorien con todo el camino que ha habido entremedio, todo el sufrimiento que ha habido y por haber entremedio y ese bosque inmaculado el cual a la dama Galadriel custodia y que los distintos personajes que tenemos encontraremos pues a ver qué conexiones tienen y sobre todo pues el hecho de conocer algo más de la historia de Aragón, que todos los que han visto las películas ya sabéis, ahora me diréis, sí, lo de la elfa tal no sé qué, pero los que han leído los libros no se ha comentado absolutamente nada hasta este momento. Pues sin más doy paso a Gonzalo y luego vamos contando tranquilamente.

Ay, temo que no podamos demorarnos aquí, dijo Aragón. Miró hacia las montañas y alzó la espada.

Adiós Gandalf, gritó. ¿No te dije si cruzas las puertas de Moria ten cuidado? Ay, cómo no me equivoqué.

Qué esperanzas nos quedan sin ti. Se volvió hacia la compañía. Dejemos de lado la esperanza, dijo.

Al menos quizá seamos vengados. Apretemos las mandíbulas y dejemos de llorar. Vamos, tenemos por delante un largo camino y muchas cosas todavía pendientes. Así arranca el capítulo con una escena en la que se demuestra el carácter espartano, lacónico, estoico de uno de mis personajes favoritos de la historia, la literatura, que es el rey legítimo, Aragón. Forjado como montaraz a la intemperie, como los héroes del grial en la tierra valdía, para finalmente llegar a ser rey, toda vez que el humilde Hobbit consigue llevar el anillo a la grieta del destino.

Bien, así arranca este capítulo, el capítulo 6 del primer tomo de la Comunidad del Anillo, Lothlórien. Arranca así porque recordad que este capítulo viene del puente de Cazandúm. El anterior capítulo ha sido el puente de Cazandúm, donde Gandalf se ha enfrentado al Balrog. No puedes pasar, corred insensatos, ¿verdad? Entonces, escapando de esas montañas, saliendo ya de las minas de Moria, bueno, pues ha muerto Gandalf y el grupo se desespera. Y en esa desesperación, fijaos, me encanta, es para aplicártelo a rajatabla en la vida. Dejemos de lado la esperanza, al menos quizás seamos vengados.

Apretemos las mandíbulas y dejemos de llorar. Vamos, tenemos por delante un largo camino y muchas cosas todavía pendientes. Lo que debe ser hecho, debe ser hecho y nuestros sentimientos, emociones, euforia, desánimo, alegría o pena no nos importan. Lo que importa es saber lo que tenemos que hacer y ponernos en marcha para hacerlo.

Pues continúan su marcha, efectivamente, y lo que pasa es que eso les va a conducir a un paraje encantado, a un lugar que tiene una gran carga simbólica, el Bosque de los Lorianos, que funciona casi como una cápsula al margen de todo el proceso de corrupción que Sauron ha puesto en marcha en la Tierra Media con la Guerra del Anillo Único.

Allí Galadriel, como lo sabemos, Galadriel, guardiana de la Primera Edad, consciente de la trama histórica que asola la Tierra Media desde la Primera Edad, allí resiste en un mundo élfico, purificado, refinado en su elfez, si me permitís hablar así, refinado en su elfez, frente a lo que en torno suyo es ya la agitación, el caos y la disfuncionalidad que propicia Sauron. Entonces, fijaos, aparte de esto que acabo de comentar, merece la pena señalar, fijaos, un pequeño momento casi como como pagano del enano Gimli, por el conforme