Meditación y conferencia: “La ciencia del silencio”, con Marta Matarín. 6h6e5t

Om Shanti, la ciencia del silencio. A menudo hablamos del silencio y parece una paradoja en sí mismo, hablar del silencio, cuando lo hermoso es de verdad dejarse sumergir, absorber, por ese silencio que es un silencio sanador, transformador, creador, inspirador.

Porque las cosas importantes de la vida suceden en estando, pero el hecho en sí de aquellos aspectos que son importantes suceden en silencio.

Por ejemplo, la muerte, ese momento cuando la energía que da vida al cuerpo, el alma, se va, es en silencio.

Incluso el nacimiento en sí mismo es silencioso. De nuevo, como decía, después está todo lo que envuelve esa situación, pero el hecho de nacer es en silencio.

Cuando tenemos momentos así que dices, ajá, eso era, este, este momento de intuición, de conexión, sucede en silencio.

Y me pregunto a menudo por qué, de una forma consciente o inconsciente, nos alejamos del silencio poniendo ruido a nuestra mente.

Y no siempre el ruido es sonoro. Por ejemplo, cuando hay mucho enganche a aparatos o redes sociales, todo eso, puede que sea en silencio, pero es mucho ruido a nivel mental.

Y me está alejando de ese estado interno silencioso, tranquilo, de sosiego. Así que es hermoso pasar algunos minutos al día en esa experiencia de silencio de verdad.

Y recuerdo no hace mucho, en alguna conexión como esta, dejé silencio, incluso quité la música por un momento. Y alguien escribió, no se oye nada.

Y alguien más, no suena o algo así. Y pensé, o incluso escribí yo misma, estamos en silencio.

Y que no sea que, y lo dejamos, dejamos la música precisamente por esto, para que se vea que la conexión continúa.

Pero cuando medites solo o sola en tu casa, que no necesites de esa dependencia de que suene algo para poder meditar.

Y digo esto, yo soy la primera que animo a que podáis disfrutar y aprovechar al máximo este canal para vuestras meditaciones.

Y al mismo tiempo también digo que no dependáis de esto para poder meditar.

Me gusta, lo hice no hace mucho, sentarme frente del mar, estoy retransmitiendo desde Barcelona, es un lugar precioso donde queda bastante cerca.

Entonces sentarme un momentito y dejar que mi mirada se expanda junto con la inmensidad del mar, del horizonte, en silencio.

Y no había silencio a mi alrededor, muchos turistas y gente paseando y ambiente de alegría, lo cual es bueno también.

Pero dentro de mí me sumergí en esa experiencia de silencio.

Y es una ciencia en sí mismo, o sea, es un aprender también, iba asociado, aprender a estar en soledad.

No tiene por qué ser triste.

Al revés, yo creo que es muy gratificante cuando ves a una persona que disfruta de estar en compañía, pero a la vez disfruta también de los momentos de reencuentro con el ser.

Son absolutamente fundamentales y eso nadie lo va a hacer por ti.

Nadie.

Ni la persona que más amas.

Además, aún y aquella persona a la que más amas, o personas a las que más amas, no están contigo las veinticuatro horas.

En cambio tú sí estás contigo las veinticuatro horas.

Así que cuando disfrutas de esos momentos puedes ver cómo se produce un reset, pero incluso a nivel corporal también.

Es como permitirle al cuerpo resituarse, volver a un espacio de tranquilidad y escuchar y ver, pues, qué bien, qué sanador, qué reparador.

Sí.