
Descripción de Las Artes del fuego | Ars Sonorus 2i4f5h
Basta una noche de invierno, que el viento envuelva a la casa y un fuego resplandeciente, para que un alma dolorosa, diga a la vez, sus recuerdos y sus penas. El fuego y el calor suministran medios de explicación en los mas variados terrenos, ya que para nosotros representan la ocasión de recuerdos imperecederos, de experiencias personales simples y decisivas. El fuego es así un fenómeno privilegiado que puede explicarlo todo. Si lo que cambia con lentitud se explica por la vida, lo que cambia rápidamente se explica por el fuego. El fuego es íntimo y universal. Vive en nuestro corazón, vive en el cielo, llega a los más hondo de la materia y se entrega como un amor. Entre todos los fenómenos, es verdaderamente el único que puede recibir de modo neto las valorizaciones opuestas: el bien y el mal, brilla en el Paraíso, arde en el Infierno, es dulzura y tortura, es cocina y apocalipsis, es amigo y al mismo tiempo impone respeto. Es un Dios tutelar y terrible, bondadoso y maligno. Principio activo de iniciación y creación. El sugerente sintagma ARTES DEL FUEGO poco tiene que ver con traga-fuegos o bailarines del fuego—aunque esto le añadiría más belleza si cabe—, sino que engloba las disciplinas de cerámica, vidrio y joyería artística, prácticas conquistadas y profundas en la historia de la humanidad. 39i5e
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