274.- Afilando la navaja y la voz 251f6k

Ah bueno, ya tengo un barbuero de confianza tal vez, solo he ido una vez, falta esperar el próximo mes para ver si me atiende y si lo hace bien y todo.

Próximo mes o más, quién sabe, porque ahora me lo corté más cortito, más que nada por calor, y dos porque luego me quese bien rápido y se me hacen copetotes y bien cabrón.

¿No te gustan los copetes? ¿Los copetes? Sí, pero no tanto, es que como me quese bien rápido, luego luego se me ve como pinche cresta de pollo, entonces sí, no, casi no me gusta verse, entonces como que medio menos peinado así, como para abajo así.

¿O como yo en inglés? ¿Despeinado? Es mi estilo de parecer.

Y ya, el sábado fui a nadar, mi suegra rentó el salón de su hermana, y fuimos, nadé un ratillo.

¿Ah? Y la agua está caliente güey.

¿No me metes? Sí, sí.

Bueno, no, así que ya subo, está hirviendo güey, pero pues sí, o sea, entrabas y, o sea, frío no te daba, pero sí acabo de quedarme y está tibia.

Carajo, porque las últimas veces que hemos ido está fría.

O sea, es que el calor está caliente.

¿Eso fue con el sábado? Con el sábado, y ya, nadé un ratillo, y saliendo me sentí bien cansado güey, o sea, creo que ya no quiero hacer nada, solo quiero dormir.

¿No? ¿Por qué? ¿Qué comieron ese día? O nomás fue para ir a nadar.

Tortas.

¿Y quesadillas? Estaban ahí, pero solos a dos.

Pues lo que güey, a lo mejor me invitaron, no tiene nada que ver con la planeación del evento.

Sí, ese día no hice mucho, solo nadar y lo demás quedó hostioso, o sea, porque Diana también se sentió como que cansada.

Y pues ya, eso fue el sábado.

Y ahora mismo me voy a cortar el pelo.

Y el fin de semana fue de hueva, güey, casi nada.

El sábado, lavé ropa y me quedé en la casa.

Y el domingo, hasta la noche fue cuando salí, salí a casa de Iván Lennis, ya como a las ocho creo.

Y el domingo, igual me la pasé en la casa todo el día, todo el peor día.

Nada más que el domingo me la pasé más tiempo dormido que en cualquier cosa.

Sí, fue un día muy de hueva.

El lunes le platicaba a Artur que estaba un don haciendo pres, y yo estaba haciendo mi remo de pecho romano, güey.

¿Cuál es el remo de pecho romano? Hay una barra así, güey, y tiene agarraderas, no sé si lo has visto.

¿Bajas la barra o tú te...? Baja la barra.

Pero ahí dice, remo con agarre romano o algo así.

Ok.

Y nada más se escucha ¡pum! y tembló todo el gimnasio.

Y lo levantamos un poco.

Y tomé ese smartphone, sonaba algo así, güey.

Yo medio volteé, pero no alcanzé a ver nada y ya se veía mi pelo.

Y hasta que fui condenado.

Dijo, estaba un señor haciendo barra, y de la nada le dolió aquí, y se le cayeron las piezas.

Y dice, no, estaba muy preocupada por él, porque creí que le estaba dando un palo cardíaco.

Y yo, ah, sí, sí escuché que no, se escuchó así ¡pum! Y ya, pues seguimos nuestra rutina y todo.

Acabamos y le dice, ay tú no es preocupada por el señor.

Se paró y se bajó corriendo.

Y otro chavo atrás de él.

Y ya cuando íbamos bajando, ah, porque planta la fe es como que puro cardíaco.

Y arriba está el peso libre y el peso interior.

Pues ya íbamos bajando, y está el don ahí, tirado, haciéndole así.

Ah, y mientras estábamos haciendo la rutina, llegó la ambulancia.

Y entonces fue un...