E17T2: Ubuntu 25.04 “Plucky Puffin” 6s5v3w

Hola a todos, bienvenidos y bienvenidas al episodio número 17 de la segunda temporada de KernelCast. Hoy te traigo un episodio dedicado al nuevo lanzamiento de Ubuntu 25.04 que acaba de aterrizar esta semana bajo el simpático nombre de Pukepufin, así que ponte cómodo y bienvenido. ¡Comenzamos! Como imagino que ya sabes si escuchas este podcast, esta no es una versión LTS, eso significa que sólo contará con soporte inicial hasta enero del año que viene, pero no por eso vamos a ignorarla, al contrario, las versiones intermedias como ésta suelen anticipar lo que Canonical está preparando para la próxima entrega, la 26.04 LTS, y hay bastantes señales de hacia dónde se dirige esta distro.

Uno de los cambios clave es la inclusión del kernel 6.14, la versión más reciente del núcleo de Linux. Esta actualización viene cargada de mejoras a nivel interno, una de las más interesantes es la incorporación del nuevo planificador de tareas ZXT. ¿Y qué es esto? Bueno, piensa en el planificador como el organizador del tráfico de todo el sistema operativo, decide qué tareas ejecuta, cuándo y durante cuánto tiempo. El nuevo ZXT permite implementar políticas de planificación más inteligentes y adaptables, lo que se traduce, en el mejor de los casos, en un sistema más ágil especialmente en entornos multitarea o en servidores donde hay muchas operaciones simultáneas.

Pero también hay mejoras más visibles, mejor soporte gráfico en GPUs Intel por ejemplo. Si tienes un portátil reciente con gráficos integrados de Intel notarás que la experiencia gráfica se siente más estable y más fluida. Y también se ha trabajado mucho en la competitividad con la arquitectura ARM64, que cada vez están ganando más terreno especialmente en los dispositivos portátiles y desarrollos embebidos. Otra novedad que me pareció muy bien pensada es la inclusión del driver NTSync en el kernel.

Es una pieza clave para mejorar el soporte de Wine y Proton, esas herramientas que permiten ejecutar software de Windows en Linux. ¿Y por qué esto importa? Bueno, pues porque cada vez hay más s en Linux que quieren jugar. Proton, impulsado por Valve, ha hecho que Steam en Linux sea una realidad más que decente, pero ahí aún en ciertos juegos o en aplicaciones que dependen de funcionalidades específicas del núcleo de Windows. NTSync viene a rellenar uno de estos huecos. Y aunque no sea una solución mágica, sí representa un paso firme hacia la compatibilidad más completa. Así que eres uno de los que usan la distro de Linux para jugar, esta actualización, aunque no lo parezca, es una buena pequeña noticia.

Por otro lado, Canonical también ha propiciado este lanzamiento para presentar una nueva forma de distribuir entornos de desarrollo, los DevPack. Se trata de paquetes de Snap especialmente pensados para ofrecer versiones actualizadas y listas para usar en lenguaje como Go, Python, Rust o .NET, entre otros. ¿Y qué tienen de especial? Bueno, que los puedes instalar sin preocuparte de romper nada en tu sistema. No necesitas andar compilando y activando entornos virtuales raros, simplemente instalas el DevPack y ya tienes todo listo para ponerte a programar.

Esto puede parecer menor, pero para quienes desarrollan en múltiples lenguajes o en diferentes proyectos con versiones distintas de herramientas, simplifica mucho la vida. Y además es una forma elegante de mantener tu sistema limpio. Y a lo que se refiere, en los tipos de escritorio, ¿qué pasa con esto? Bueno, pues como siempre, junto a Ubuntu estándar, también llegan todos los sub-sabores oficiales. Ubuntu Mate, por ejemplo, cumple 10 años.

Y trae consigo mejoras en el cifrado de disco completo, así como una mejor integración con particiones de Windows protegidas con BitLocker. Esto es útil si haces instalaciones duales o necesitas que todo conviva sin drama. También Ubuntu Budgie continúa puliendo su interfaz. En esta versión incorpora Budgie 10.9.2, que mejora la fluidez y actualiza muchos de sus componentes internos sin perder esa estética moderna pero liviana que tanto gustan los s.

A mí no en especial, pero sí que gusta en general. También tenemos Ubuntu Unity, que sigue resistiendo el paso del tiempo con su historioclásico Unity 7.7. Aquí hay a quienes les gusta defenderlo, y con razón. Pero combina bien la productividad con la simplicidad. Y, por supuesto, los sabores como siempre de Kubuntu, Lubuntu, Subuntu, Ubuntu Studio y Ubuntu Cinnamon. También se actualizarán, cada uno con sus ajustes, cada uno con su enfoque, pero todos comparten la base sólida que ofrece esta versión de 25.04.

Pero después de todo esto que te estoy contando, ¿merecen la pena actualizar? Bueno, pues aquí viene la pregunta que todos nos hacemos cuando hay un nuevo lanzamiento. Mi respuesta es, como siempre es, depende. Si estás usando Ubuntu en un entorno de producción o si simplemente quieres estabilidad y no quieres andar actualizando cada 6 meses, entonces no, obviamente. No es el momento. Quédate en Ubuntu 24.04 LTS y síguete tan tranquilo.

Tendrás soporte hasta 2029 y todo funcionará como debe.