Conversaciones de papel | “El plural es una lata”: Benito Fernández y Carolina Cubillo. 506l5c

Conversaciones de papel es un podcast de la Fundación Muto Madileña en colaboración con Revista de Libros, que le invita a escuchar a quienes escriben y a quienes leen para descubrir y profundizar en su creatividad literaria.

Hoy nos acompañan Carolina Cubillo y Benito Fernández para dialogar sobre el libro de Benito Fernández, El plural es una lata, la biografía del escritor e ingeniero Juan Benet, un hombre que revolucionó la literatura en español en los años 60 del siglo pasado.

De rostro vivo, fisonómicamente recordaba al de un pájaro, con mirada que lo abarcaba todo, de serena figura tallada por el arte de un sastre inglés, dignidad de su porte, gran conversador, de erudición ilimitada. Benet conocía la terminología propia de cada rama del saber.

Su interés por el arte le llevó a visitar numerosos museos.

De discurso ágil, no exento de ironía, fue un hombre de interesante personalidad.

Con aspecto rimbombante de gran munificencia, solía dejar generosas propinas, asiduó a bares nocturnos, trasnochador, no le gustaba madrugar, no era persona antes de las 10 de la mañana.

Presumir de snob era su esnovismo preferido, toda una pomposa manera de ser socialdemócrata.

Benito Fernández es escritor, aunque él dice que es biógrafo. No sé por qué...

Porque no invento nada. Soy biógrafo, además, y yo creo que lo digo con mucho orgullo.

Lo de escritor me rechina un poco todavía.

Bueno, es un excelente biógrafo, muy conocido en España, sobre todo por la biografía de Leopoldo María Panero.

Casi demasiado conocido por eso y menos por otras grandes biografías que ha escrito, como la de Eduardo Aroibars o la de Rafael Sánchez Ferlosio.

Todos ellos personajes de una época que además se van mezclando en unas biografías y otras, casi como si fuera una novela, Benito.

Bueno, es que uno me lleva a otro. Quiero decir que yo ahora mismo presumo de tener una tetralogía, ¿no? Con dos malditos, odio esa palabra ya, dos personajes raros como son Leopoldo María Panero y Eduardo Aroibars, dos poetas periféricos y dos clásicos, Benet y Ferlosio.

Tengo más cosas escritas, pero vamos, quiero decir que me doy por satisfecho con esos cuatro libros.

Y lo que me decías, se entremezclan, bueno, es que uno me lleva a otro.

Cuando estaba haciendo la biografía de Ferlosio, aparecía Benet en la vida de Ferlosio constantemente.

Bueno, es que venimos a hablar de eso, venimos a hablar de la biografía, para introducirlo al público, a la biografía de Juan Benet, que tiene un título que me fascina, que se llama «El plural es una lata».

Pues fíjate, no es mío el título, es una frase de él que le contestó en una entrevista que le hicieron en El Uro Gallo, en revista ya desaparecida, lógicamente.

Los juntaron a los dos amigos, que eran Juan García Hortelano y Juan Benet.

Y entonces Juan, pues como era así de impertinente y disfrutaba con ello, pues hubo un momento en que hablaban de otros escritores y dijo «el plural es una lata».

Define muy bien al personaje, el plural le sobra, es él, con un ego más grande que el de Sánchez Dragó, casi.

Explica para los que no conozcan a Juan Benet, ¿quién es Juan Benet? Pues mira, Juan Benet ante todo es un ingeniero de caminos, que se dedicaba a escribir, que rompió moldes, rompió con la novela social, hizo una literatura y una novela muy europea en los años 60 y claro, eso le costó lectores, compradores y pese a todo ello, Benet no tiene seguidores, tiene militantes.

Es decir, que es un hombre que aún hoy día a la gente le cuesta mucho leer, es un hombre que…