27 EL ULTIMO SERENO-José Antonio Carmona “Orgura” y Joaquín Lebrón “El Bala” 17-03-2025 282c

Fue a mediados de los años cuarenta cuando por fin llegó el día. Aquella mañana, y después de varios días de preparativos, José Solís Firter se reunió con su esposa Carmen y cogió a sus dos hijos pequeños, Rosario y Pepe.

Los pocos enseres que tenía, y con una mula y un carro cargado hasta los topes, partieron desde la calle Cerrojero número 8, en Fuente de Andalucía, hasta el pueblo de sus sueños. El que les dio nacer, después de muchas horas de camino, cruzaron la madre de Fuente y por fin llegaron a las veredas muertas, a Zucaza, a Zupueblo, a Cañada Rosar.

Había llegado el último sereno.

Buenas noches, queridos oyentes de Radio Cañada. Buenas noches del último sereno, que es tiempos aquellos en la que el sereno hacía sus rondas nocturnas por las calles de nuestro pueblo.

Sus charlas con su amigo, el guarda rural, José Martínez, el guardilla.

Por aquellos tiempos, había unas estampas inconfundibles como las mujeres lavando en la Fuente del Arroyo de Triana, o los tareros que iban camino de los Tajos para recoger las aceitunas.

Había un mercado en la esquina de la calle Murillo, la que da justo con la de hermano Pablo, con frescas hortalizas cultivadas en las huertas de Pepe Caña, Barrena, Jarropo, Magdalena o La Susana.

Estampas que quedarán para el recuerdo, como la de Antonio el Pescaero o el Chato de los Garbanzos, pregonando sus garbanzos tostados. La Morena, con sus tortas calentitas.

Diego el Aguao, con los cántaros y sus carros de agua fresca del Pozo de la Mina, y ese ángel que se llamaba Encarnación, que fue la que trajo a muchos niños al mundo en aquellas épocas.

Culimato, el inconfundible Culimato, el primer empleado que tuvo de servicio público el pueblo, de servicio público de limpieza. No pasa nada, no pasa nada, hasta que pasó. Llegó un día en que pasó.

Los arreglos de zapatos hechos por Juan Grueso, Juanillo el Zapatero, Manuel Popo o Rafael el Angarillón.

La famosa tienda de Bernardino, el puesto de Antonio el Becerrero y Encarna.

Las tiendas de comestible que había en la época de Purita la Dominga, Lola Espejo, Anita la del Gato, Purita de Agustín, Domingo, Rogelia, María Piña, Consuelo y Antoñita la del Sevillano.

El olor que salía del horno de ese pan recién hecho, de las panaderías del Corruco y Pepillo el Panaero.

Los bares de aquella época, del Gato, de Manolillo Purita, de Pablo Quico que estaba en la calle Hermano Pablo y las ricas tapas que hacía José Andújar.

Las tradicionales tiendas de tejido de Ramona y Sofía, la herrería de Frasquito y su yerno Pepe Armenara.

Son estampas que, como dice nuestro cronista oficiado Antonio Firte en su libro Cañada Rosal Crónicas del siglo XX, quedarán siempre plasmadas en lo que es la retina del recuerdo y en la memoria del tiempo y sobre todo en la nostalgia de todos y cada uno de los carrozaleños.

Aquí comienza el último sereno.

Bueno, y esta noche es una noche especial, una noche especial en cuanto a la climatología porque la verdad es que no para de llover, no para de llover en estos últimos días por aquí, por Cañada Rosal, y una noche especial sobre todo porque traemos a dos artistas invitados que ya los dos han estado en nuestro programa.

Uno, que fue el que abrió nuestro último sereno en su primera edición, que es nuestro amigo José Antonio Calmona Domínguez, holgura, buenas noches.

Buenas noches, Zorís.

Y otro que es primo hermano, porque hoy el programa va de primo, ¿sabes? Estamos haciendo el primo desde primera hora y también estuvo con nosotros nuestro amigo Joaquín Lebrón, el bala, Joaquín el bala, buenas noches, Joaquín.

Muy buenas noches a todos los oyentes y a ti, Zorís.

¿Qué pasa, hombre?